Las injusticias, la violencia indiscriminada y el ferviente deseo de poder, han hecho que se derrumbe poco a poco la sociedad. No es un secreto que en Colombia han primado más los deseos de los poderosos que los derechos de los ciudadanos, no están dispuestos a aceptar que alguien tenga una opinión alterna sin considerar esto como un desafío. Es por causa de los atropellos cometidos que las personas alzan la voz para rogar por un mejor país.   

  

Por supuesto, no solo las personas del común manifiestan su inconformismo e inquietud. Los medios de comunicación, y sobre todo los periodistas, son quienes se ponen manos a la obra en la tarea de reportar los acontecimientos que rompen a la comunidad. Ginna Morelo, periodista, editora y profesora universitaria, presentó recientemente su último trabajo titulado La Voz de los Lápices, testimonio de la universidad tomada, en el cual muestra el trabajo investigativo de un hecho inédito en Colombia, cuando un grupo paramilitar tomó la Universidad de Córdoba. En este libro cuenta las historias de profesores y estudiantes, a través de sus familiares, y como ellos lucharon para que su universidad no perdiera los valores morales y educativos que estaban siendo amenazados por la derecha política del país.   

  

En el espacio de la Feria del Libro de Bogotá (2023), compartí un momento con la periodista Morelo, comentó que su reciente trabajo le tomó más de 10 años de investigación para que finalmente saliera a la luz. Además de contar lo difícil y lo encantador de este proyecto, también resalta la importancia del periodismo, y el peligro que se corre al momento de ejercerlo. Asimismo, propone una problemática del periodismo en la actualidad: “Claramente, hacer periodismo de investigación es difícil, en principio con el riesgo que se corre contra la vida, pero también por la cantidad de herramientas que tú necesitas para trabajar hoy. Las plataformas digitales son solo el mecanismo para dar a conocer las cosas, pero para llegar a tener una buena interacción se debe tener un buen contenido”.   

  

Las nuevas herramientas digitales plantean una difusión masiva de las noticias, la responsabilidad de los periodistas radica también en la veracidad y la comprensión de lo que están interpretando. “Hay que entender que el periodismo y la comunicación han sufrido innumerables transformaciones. Desde la disrupción digital, estamos abocados a otras maneras de generar confianza, de comunicarnos, de acercarnos. Las plataformas digitales marcaron un nuevo comienzo de alguna manera”, indica Morelo. Hay que saber aprovechar estos instrumentos, que crean incluso una ventaja frente a las injusticias sociales que se puedan presentar y cómo erradicarlas, o al menos, mostrarlas.  

  

Hacer buen periodismo en un país tan dividido por la guerra y que se encuentra en constante lucha, es un reto posible de alcanzar. Como periodistas se debe tomar todas las emociones de las personas, las acciones inmorales, los atropellos y plasmarlos para que, con suerte, puedan generar un cambio. Es necesario arriesgarse por un bien común. “Yo me quiero quedar en el hecho de que más periodistas y más medios de comunicación, especialmente nativos digitales, sigan empecinados en hacer lo que es necesario para el país” … que es democratizar la información”, dice Ginna Morelo.